El engaño

Volvían él y su hermano de tocar con su banda y otros amigos más del barrio.
Estaban todo el tiempo juntos. ; tan borrachos como unidos.
Se entretenían odiándose hasta el vómito.
Y por el mismo camino de siempre, chocaron con furia. Tanta, como la que vivieron al despertar uno sin un brazo y el otro agonizando.
Cuando el tiempo pasó, seguían separados.