Hablar y hablar siempre con sentido está bien pero a veces se está solo y con quién se puede hablar? con nadie.....y el aire que entra y sale necesita desesperadamente provocar una nota musical con palabras .....Las ideas parecen no querer mantenerse en el pensamiento....tienen que hacerse sonido sea como sea.
El aire entra al cuerpo, se respiran ideas y se exhalan palabras. Es un estado compulsivo de respiración combinada con ideas.
Pero la sospecha de que rozas la locura hablando tanto solo o que el hábito de hablar no sirve de nada muchas veces hace que se permanezca exageradamente en silencio y en soledad hasta que ocurra una conversacion o una comunicacion con un otro.
Y tampoco tener una conversacion es siempre interesante o descarga pensamientos....porque hay que aprender a escuchar tambien y lo peor que tambien hay que escucharse uno mismo sus propias ideas constantentemente que nadie puede frenar ni tienen fin, mientras otro tambien habla a la par en la charla.
Por suerte están los cigarrillos que mantienen ocupado el pulso de respiración y uno se siente dispuesto a calmarse con esa toxina entrando y saliendo con el ritmo que uno quiera manejar, pitando y tragando humo y exhalando de distintas formas ese aire blanco y así engañamos a los sentidos y se adquire el hábito de fumar y envenenarse para reemplazar el hábito de expedir palabras y sonidos sin límites ni formas. Fumando se deteriora todo el sentido del silencio pero es un acto placebo para un estado de compulsión semejante que cubre la ansiedad de permanecer hablando sin filtro. Aunque no sea recomendable para la salud.
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