A los doce años fue invitado a Japón para tocar el violín y fue con sus padres quienes siempre lo acompañaron, músicos retirados. Capturó millones de aplausos y fue foco de luz durante la estadía hasta que logró obtener una beca de estudios avanzados que lo hicieron quedarse un tiempo en el extranjero. Sus padres no tenían demasiados recursos entonces alternaban la estadía acompañándolo la madre unos meses y el padre otros más.
Al siguiente año habiendo aprendido el japonés de una forma veloz, fue invitado a un concurso en Italia que no ganó pero que lo dejó apreciar el país y conocer el idioma que tambien velozmente adquirió.
Al tiempo volvió a su propia ciudad natal y la suerte no lo acompañaba sin seguir estudiando y perfeccionándose. Esa suerte también tenía sus ciclos.
A los 24 años fue invitado a participar de la Orquesta Nacional que saldría de gira por todo su país, recorriendo lugares, regiones y coordenadas nunca vistas ...y lo hizo......pero su vida justamente no era la música..
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