Tránsito de Marte conjunción Urano


Cuando sube de a dos escalones con esas ganas es porque el tiempo y la fuerza van de la mano. Compite con el ascensor y gana agitado. Apuro real no tiene, nadie lo persigue, de nada se esconde, no tiene adónde ir ni compromisos nuevos. Pero está vigoroso, ágil y  con los nervios crispados. 
En cualquier momento le va a doler la cabeza, con puntadas intermitentes, podría ser de tanto pensar si hace lo que tiene pendiente de una vez por todas. Ganas no le faltan, sólo que lo acompañan la rebeldía y una tensión cuando está quieto. Está a punto de pararse pero no sabe para qué exactamente. Tiene la fuerza para hacerlo pero no la dirección. Hay muchas cosas que lo impulsan a actuar pero son chispazos de energía sin gracia. Haría la vertical si pudiera. Pero para nada serviría.  La gente lo altera mientras mira por la ventana. Podría tirarse y enterarse como cae pero no quiere terminar con su vida sino empezarla. Falta un envión, un viento, alguien que lo empuje, algo más que sus ganas. Matar el tiempo es el acto más innovador del momento.  Mira la hora como un tic nervioso. La tensión ocupa todo su cuerpo hasta que se concentra en una migraña violenta. Puro egoísmo de deseos sin zentido, de coraje sin metas, de fuerzas evolucionando sin rastros todavía a la vista.  

1 comentario:

  1. La Urano ,si que analiza a ese urano natal con marte en transito.Tal cual,pero tal cual......................

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