Corredor de Formula 1, ganó casi todas las carreras. Muy soberbio, muy buen deportista.
Hacía dos días que su mejor o único competidor chocó y prendió fuego en el aire, hasta terminar gravemente en el hospital. Fue de gran impacto.
Su papá, a su vez, también está internado hace unos días, por viejo nomás y lo fue a visitar....
Al salir del hospital, vio unos fotógrafos acosándolo, por lo que se escondió rápido, metiéndose en el primer lugar que encontró, la capilla de la entrada.
Ahí esperó, miró para todos lados y quedó quieto, sentado, con capucha, pensando en seguir esperando. Hasta que las estatuas frías lo miraron y quiso huir, pero respiró hondo y pensó en rezar su destino.
Días despues busco a su padre al que dieron de alta, mientras tanto, el otro corredor, de la misma edad, de la misma fuerza, merecido competidor, sin salvación empeoraba.