Cuando era muy chiquita vivía rebelde e inquieta. A la madre no le daba ni abrazos ni besos ni nada. Era distante, fría, ciertamente diferente que los demás hermanos. Y tan linda.
Cuando creció, se hizo más rebelde, descontrolada, desordenada. Se fugaba de su casa con quien se hiciera amigo en el momento. No le importaba con quien estar ni con quien vivir, pero estar lejos de su casa era como estar en su casa.
Vivió con un hombre mucho más grande cuando tenía 16 años durante tanto tiempo que nunca más volvio a su casa. Su madre no era un refugio y su familia entera menos. No se podía hablar mucho con ella de sus sentimientos porque no sentía nada. Ella no sentía nada por nada ni por nadie. ¿pero quién no siente? si su pareja era el capricho más grande por el que se mataría si no lo tenía.
Cuando el hombre le pidio cortar la relacion, ella volvio a su casa solo para enterarse que la madre enfermaba y pidio desesperada estar de nuevo con él en semejante momento.
Fue de la manera que siguieron la relacion mientras su mamá daba lástima, pero ella no sentía nada ni por la madre ni por los hermanos ni la familia.
Ella solo quería estar con ese hombre que la menospreciaba pero le daba vida.
Cuando la madre murió, ella quiso ser mamá. No quería pensar en otra cosa que no sea su caprichito. Como no pudo ser mamá, se ocupó de disfrazarse y preparar fiestas infantiles.
El hombre la engaño y ella despues lo engaño con un papá de aquellas fiestas infantiles. De ese engaño quedó embarazada y nació un varón.
A su marido le dijo que era suyo. Y la vida le cambió. Ahora el hijo se llama como su padre, como su marido. Y ella se dedica a su casa.