Marte en X

Subió al tren y  empezó a marchar, velozmente recorrió las butacas de todos los vagones. Había lugar y no se sentó, prefirió la vista que tenía adelante de todo. Podría ver las curvas y la velocidad del viento, hasta que vio al maquinista, lo vio mirando hacia el horizonte y fue a buscarlo inspirado en su autoconfianza... él tambien podía manejar el tren.
Caminó como corriendo a atrapar a quien dirigia el camino y bruscamente se presentó.
El conductor  sorprendido pidio atención y cuidado, porque no podía un extraño entrar y distraer la marcha. Entonces el hombre calmó su excitación pidiendo competir. Manejaría mejor que él incluso aclaró. Solamente sería de una estación a otra.
Para esto el conductor se enojó y pidio cordura. No podía estar proponiendo algo en serio, todo parecía violento y el tren seguía por las vías hasta llegar a la estacion donde fue detenido, mientras el hombre gritaba a la defensiva y esposado que ganaría.

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