Venus trigono Pluton

La invitación era en un salón en un piso muy alto, al que se iba por un ascensor transparente con vista a toda la ciudad que se abría directamente en el lugar del agasajo y todos los invitados aparecían de esa forma uno tras otro hasta que la sala se llenara. La puerta del ascensor no dejaba de abrirse y cerrarse con mas invitados y nadie prestaba atención a nada mientras  en el lugar todos se acomodaban buscando sus propios espacios.

En un momento la música casualmente cambió el ritmo y del ascensor bajó una mujer intrigante. De todas las veces que esas puertas se abrieron, solo cuando ella entró todos se dieron vuelta para observarla. Venía sola, con sus manos desocupadas, un vestido largo, zapatos muy altos que  podían delicadamente sostener aquel bello cuerpo y una espalda al descubierto  de la que deslizaban cadenas doradas como flecos que la hacían muy sensual. Sus labios se veían  rojos y su pelo salvajemente suelto perfumado por el viento mostraba rebeldía y una mirada sugestiva que hipnotizaba. Apenas mostró una sonrisa cuando llegó, la gente le constestó con otro gesto de bienvenida sin siquiera conocerla.

La mujer tan cautivante deambuló cual felino en su hábitat sin ansias de nada, parecía que alguien, el primero que se atreviese podría ir a su encuentro...... hasta que el mismo dueño del lugar la intimó en el balcón terraza a la luz de las estrellas y ella enamorada lo besó por horas mostrándole todas sus intrigas e incógnitas en un solo instante, sin decir nada. Ambos embelesados el uno del otro, ardiendo en miradas y caricias se reconciliaron una vez más y el amor se renovó en ímpetu y pasión eterna siendo él solo para ella y ella solamente para él, siendo esa fiesta una demostración del amor que trasciende, muriendo y naciendo de vuelta. Y el dolor ....los exagerados celos, el miedo a la traición y la desesperación por perpetuar el amor......los dejó ahí abajo...... justo al lado del ascensor....antes de subir.........luego volvería a agarrarlos.