Si lo viéramos desde las alturas....vive en una cajita, un departamento contrafrente, sin ventilación, muy desordenado. Vive ahí desde que nació.....muchas oportunidades de cambio no tuvo. Los cambios son mover las cosas de lugar y las miles de formas de soportar la cajita, el cuadrado y alguna rutina. Ese es su mérito y así se transformó al budismo. Para lo que ofreció su casa a mucha gente y así oran al unísono. Debía para eso ordenar todo, tapar los varios vidrios rotos que siempre había en sus ventanas y seguir siendo sociable, esa era su virtud. Tan alerta siempre a todo, ni siquiera dormía mucho, su auténtico estado era la atención al resto del todo que no sea él mismo.
En las invocaciones su anhelo era concentrarse en algo.
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