Urano en Casa VIII

Con unos besos sin mucha idea del goce  pero por  puro instinto fueron desnudándose. El ritmo poco acompasado de penetrarla  parecía no conectarlo con la piel ajena. El estaba tan distante como quien hace pis desde una altura extrema mirando el paisaje. El momento no duró demasiado. La sexualidad era un viento que pasó y los unió. Sin darles tiempo para pensar parecían estar en el vacío mismo del sonido del espacio, sin gemidos ni sudor..... Para él  todo  placer se dispersaba en el aire, algún  surco de emociones intentó seguir pero no podìa capturarlo. Como tocar humo. Algún relámpago de emocìón permitía no olvidarse de estar frente a ella pero igual exhausto de ansiedad se adelantó al orgasmo cuando notó la nada misma de la escena sexual, como en plena masturbación....prefirió después  no preguntarle nada para  no reprimir  su desapego aunque su deseo se hubiera rebelado.