Cada vez que la muerte se acerca lo hace dentro de mí como naciendo, no por los costados o por debajo.....ni por mi cenit. Por lo que no me deja esquivarla. Intenta dominarme y cuando era chico me asustaba misteriosamente, me brotaba en conflicto atrayendo trampas y resentimientos.
Mas grande, pasados los tiempos....suele reaparecer anidándose en mis intimidades.....la diferencia es que ya no me estremece e incluso soy yo el que la hago vivir en mí para continuar la existencia con su compañía. Y espero no me abandone nunca. Porque es la muerte la que me protege del poder externo, de la crueldad externa, de la manipulación externa y todos mis actos suelen dejar huellas de intuición permanente. Siento de este modo que mi crecimiento tiene la persistencia de la oscuridad y que con un poco de luz trasciendo yo y mi karma.
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