Un día la amiga tuvo una crisis muy fuerte de identidad, fobia social, ataques de pánico, etc y lo llamó desesperada. Cuando el hombre atendió, la escuchó llorando y quedó paralizado. La mujer estaba muy preocupada, intensamente triste y contrariada, no podía calmarse y le dijo que tomó varias pastillas para el corazón, que quería morir. El hombre la escuchaba en silencio y ella seguía hablando de su malestar y su poca felicidad y le preguntó qué solución podía ver en eso. El hombre contestó que no podía entenderla, que no conocía del tema, que hay cosas que no puede aconsejar porque no las vivió. La mujer en ese mismo instante, sintió un rechazo, falta de apoyo, más sola que antes y lloró al teléfono. El le seguía diciendo seriamente que así es la vida, que todos pensamos en morirnos en algún momento. La mujer siguió llorando y empezó a sentir una taquicardia importante, las pastillas estaban haciéndole efecto y tuvo que tomar la decisión de ir a una guardia médica inmediatamente, sola como siempre. Pasados esos días, la mujer más seriamente lo llamó para contarle su recuperación y ahí estaba él del otro lado del teléfono en el medio de sus cuatro paredes.
Muy bueno, lo digo por experiencia =/
ResponderEliminarEl pedo de estos cuentos es no saber quien tiene la cuadratura... ella o el?
ResponderEliminarNo entendí :/ Generalmente me gusta como escribís, pero a veces es un poco difícil hallar la conexión
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