No dejaría que el chico se lastimara. Y cuando ya podía caminar, en los primeros pasos, el niño subía a las sillas de su casa y desde ahí se tiraba saltando al suelo. No corría mucho peligro, el salto era bajo y curiosidad de la edad. Cuando la mujer vió eso lo tomó fuerte de los brazos y temiendo una tragedia lo corrió del lugar. El niño subió nuevamente a la silla y cuando estaba por saltar sin riesgo ni peligro......vió venir a la madre tan asustada, dramatizando, pidiendo cuidado y lo alzó abruptamente; y escondió la silla en otra habitación. También al ver las otras que rodeaban la mesa las guardó y pudo entonces continuar con sus cosas. Así se sentía segura. Era mejor que repetir varias veces no.
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