Urano en Casa VII

Lograr que sus inquietudes sean las mismas que las de su pareja, la persona que ahora esta con ella es un virtualismo utópico.  Comprometerse es más complicado aún. No hablan el mismo idioma, no viven cerca, no tienen casi nada en común. Pero si uno supiera qué tipo de amor nos va a tocar el corazón, podriamos manejarlo con la mente. Definitivamente la visita a ese país, abrio su espectro romántico y está más que enamorado, pero el conflicto es qué hacer con la distancia y la libertad.
La relación duró su estadía y luego se distendió en el tiempo. Mensajes, cartas, notas, regalos, llamados, qué más se podía hacer? tal vez un encuentro fortuito, sorpresivo, inmediato de uno de los dos. Ella podría visitarlo de vez en cuando, él podría pedir el pase a la ciudad y comprometerse más en la relación. Ambos seguían muy enamorados. Y pudieron juntarse con bastantes altibajos emocionales y temores. Y el amor se balanceaba como el viento, sin única dirección.
Luego de esa relación, ella quedó conectada con un amigo personal de él, a quien visitaba en sus estadías. Ese hombre la estimulaba en su soledad, era su compañero ideal, no falto mucho para sentirse muy atraída y se enamoraran profundamente, pero tan cerca estaba, tan apegado, tan sentido su amor, que un impulso errático hizo que se alejara de él y no lo volviera a ver.
Un tiempo después, tal vez antes, tal vez futuro, excentricamente solitaria, llena de vida y novedades, quería tener a su lado a alguien que estuviera tan lejos como sus emociones y tan cerca como su soledad, algo intermitente, que la diera originalidad a su vida, aunque solo conseguía la individualidad.

2 comentarios:

  1. Mi Urano en casa VII...
    Añado me atraen inusuales, no lo puedo evitar jajaja
    Un gusto leerte.

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  2. tal cual! Mi Urano en casa VII... mi novio vive a 200 km y lo conoci viajando a miles de kilometros.

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