Odiándolo tanto, fui por otro camino para no encontrarme a quien no tenía que volver a ver nunca más por mi salud mental. No debía. Y estaba miedosa, acobardada, tensa, tenía que escapar, solo en eso pensaba. Pero cuando ya estaba más lejos y en calles nuevas, llegando a una esquina, me choco con un conocido que también lo conoce y amablemente me pregunta por él. Yo estaba helada, no sabía qué contestar. Solo dije: ahí está.
Apurada seguí de largo y me doy cuenta no haber traído la plata. Estaba muy nerviosa, encontrarme justamente con esa persona era increible y tener que volver a esa zona peor; volver a arriesgarme. Caminé otra vez hacia mi guarida, agarré la plata y volví a salir. Disimuladamente hice todo. Mis pasos eran veloces, estaba apurada y adelante mío caminaba una sola persona.....e increiblemente me doy cuenta que no era otra persona más que él. Ese ser que no quería ver por su dañina composición energética estaba delante mío sin saberlo y de espaldas. Y me sorprendió tanto que fuera él en esas calles que quedé alterada y deje de moverme. Tuve miedo, pánico. Justo él!, pero cómo podía ser?!!!No sabía si darme vuelta ó seguir.... pasarlo nunca..... ir para atrás podría ser, o cruzar la vereda. Me di cuenta que había caminado largas cuadras detrás suyo. Solo hacía falta que se diera vuelta para encontrarme.
No había nadie por ahí y rápidamente me escondí detrás de un auto. Agachada pasó por mis hombros una mariposa blanca... e impresionada me quedé mirándola, parecía única, no había visto una mariposa blanca en años. Y cuando recordé lo que hacía vi que ese hombre estaba ya muy lejos y volví a mi casa. Quedé palpitando de tantas señales incontrolables, parecían buenas, pude escapar y esquivar el encuentro que yo misma había pensado evitar por días en mi cabeza, pero esa mariposa me había dejado dudando sobre mí propia tranquilidad. Prestándole atención a las sutiles y bellas cosas dejaba de temer. Y así volví a tomar el camino de siempre pero sin enfocar tanto mi mente en evitar algo. Y por el camino de siempre no lo volví a encontrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario