Transito de Urano conjunción Sol

Los jefes, autoridades, hasta el propio padre se alejaron tanto como si los hubiera soplado de su cercanía. Se sentía innovando en su libertad sin presiones, sin culpas, sin faltas que cometer. Desterrado pero inquieto por el futuro. Ningún comentario ni crítica lo atormentaba de nadie, no había conflicto como siempre lo había con las personas allegadas. No sentía ni un poco de rencor, odio, celos ni nada que afecte los sentidos básicos de las relaciones. Se sentía libre de los mismos personajes que lo habitaban.
A su casa le llegó una cantidad de aparatos electrónicos que lo acompañaron en este tiempo de ocio.  Innovó en su guarida, la organizó con nuevas herramientas. Incluso después de muchos años de despertar pasado el mediodía, empezó a despertar muy temprano y dormir pocas horas. Estaba como alerta a todas las señales que se le presenten para sentirse diferente. Un poco más aislado que de costumbre, sus amigos hombres estaban distantes por varias razones y él no extrañaba nada. Las compañías eran fugaces por aburridas., pero al menos no vivía tantos conflictos. La rutina en soledad era también asfixiante. No se trataba de los demás, era él mismo en un estado de nerviosismo y alteración individual. Quiso huir a otras zonas, mudarse y cambiar de costumbres pero solo pudo hacer esto último. Su propia paternidad la hizo más sofisticada, con algunas sorpresas para sus hijos aunque sin presencia estable. Durante mucho tiempo estuvo solitario y esquivando peleas. Algún estímulo externo de inevitable presencia agresiva hacía que se ponga impulsivo pero la situación terminaba cediendo la lucha y no había enfrentamiento finalmente. No avanzó ni retrocedió. Estuvo despierto, más que nunca, sin sueños, ni cansancio. Muy activo pero en su mente. No logró grandes cosas, ni derribó problemas ni muros, solo pareció haber soplado todos los pormenores de su existencia con un viento de miles de direcciones y él intacto y lúcido para actualizarse.