Transito de Neptuno conjunción Sol

Se empezó a sentir cansada, más de lo habitual, débil para lo que venía haciendo durante tantos años con fuerza y envión. De pronto no era la misma cuando se inclinaba a la compasión como nunca lo había hecho. Miraba de otra forma cosas que antes la hubieran encrispado. La religión la apoyaba últimamente al encontrar entre sus cosas una estampita de una virgen que su marido adoraba cuando todavía vivía. No parecía la misma persona de años atrás cuando era más insensible e independiente, hasta altanera y orgullosa, mandona y masculina, cuando ni descansaba para poder estar atenta a todos sus temas y ocupaciones y ni le hacía falta tampoco. Pero un malestar general, una baja de ánimo, un cansancio diferente al de toda su vida la aplastaba cuando recién despertaba y pidió hacer un chequeo general. Le apuntalaron fechas de análisis que  no podía cumplir pero intentaría pensó. Un médico se enfocó en un mal funcionamiento glandular, nada grave, la muerte no la asusta tampoco, sino el más allá la está inspirando. Y todo lo que hizo por tantos años parece tener más sentido, lo mismo su cansancio, su vista descuidada. Y sus intereses parecen quedar de lado cuando su cuerpo le pide descanso y su mente un nirvana temporario. Y su debilidad es ahora el mejor escape del ego para fundirse con su espíritu.