Le dijo a la hijita de cuatro años que corriera alrededor de la mesa porque ella la iba a atrapar y hacer cosquillas sin parar. Entonces la nenita corría riendo, la madre le daba ventaja y así daban varias vueltas agitadas y se rendían cansadas tirándose al piso. Pero volvían al juego varias veces, la niña burlaba a la mamá por su cansancio y la madre intentaba agarrarle los pies una y otra vez.
La nenita entró en calor y dijo- esperá- sacándose el buzo que llevaba puesto y la madre también su sweater para seguir corriendo. Ahora daban vuelta para el otro lado y se perseguían diferente, más rápido, con más caídas, con más risas.
La madre dijo- esperá ya vuelvo- y fue al baño a llenar un recipiente grande con la única agua fría que salía de la canilla. Y volvió con su hijita, puso música fuerte y empezaron a bailar y saltar, bailar y saltar, girar, bailar y saltar y las dos acaloradas. Así la mamá aprovechó el momento, la alzó y corriendo la llevó a bañarse.rcalor, por lo que la madre la alzó y corriendo la llevó a bañarse.
La hija reía mientras la mama le explicaba que el agua estaba fría porque no había gas en el departamento. No pudo contarle que no había pagado la cuenta por un olvido, eso la desilusionaría. Tampoco podía contarle que el olvido era también falta de plata y otros problemas de su idiosincracia. Al menos no era invierno.
De esa forma se bañaron juntas, haciéndose cosquillas, con agua a temperatura ambiente y sin comida caliente.
Esto es precioso,muchas gracias.
ResponderEliminarMuy buena manera de contarlo sin tremendismos y muy figurativo...
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