Venus oposición Jupiter

Si había alguien entusiasmado en ese local, era el niño de doce años que acababa de encontrar y le pide directamente  a la vendedora unas zapatillas de punta de baile.  La vendedora le dice que de su talle no hay porque las puntas son para otra edad. El chico la miraba mordiéndose las uñas, la entendió y le pidió un tutú que estaba colgado en vidriera. La vendedora miró a la madre que estaba detrás y no dijeron palabra. El chico se mordía los dedos de la mano derecha y caminaba por el local de baile. La mamá no tiene familiares bailarines, su hijo es el  menor de seis hermanos y ella lo acompaña. 
La vendedora llegó con el tutú, él lo quiso comprar inmediatamente. Pero la madre se acercó desde atrás y le dijo que mejor la acompañara a un lugar y que luego volverían al local. No, le dijo, no quiero irme ahora, seguro que no volvemos. Sí, le dijo la madre pero veamos en otro lado también. 
Cuando volvieron a su pueblo la madre viendo las capacidades del chico logra inscribirlo en unas clases de árabe, unico baile similar que había por su zona. Para ello le pidieron un pantalón de aladin, esos abiertos al costado de ambas piernas, torso descubierto o camisa de gasa y un turbante...pero él no quería el turbante, quería el casquete, que es una tela como vincha del que le cuelga un colgante en el entrecejo de brillantes piedras. El quería esto último. Y la madre se lo compró. 
El chico de doce años esperaba que se lo diera con las uñas en los dientes, muy estimulado, transpirando, con su cuerpo gordito, sus pliegues en los pectorales, sus manos blancas chiquitas, su pelo lacio y beige. Exageradamente esperaba el momento de ponerse esa ropa, de comenzar las clases de árabe y y bailar su extravagancia.  


4 comentarios:

  1. que malo el articulo, no la historia, puedo inferir a que te refieres pero no se logra traspasar el mensaje sobre la oposicion venus jupiter.

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  2. es un cuento. no un artículo

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