Tránsito Plutón cuadratura Mercurio

Subió al colectivo, fue parado como cualquier mañana clásica de la ciudad para su trabajo, lo extraordinario de ese día era su energía, algo raro le pasaba, una incomodidad como una intuición trabada en su mente que solo podía liberar con más presión y con movimiento. Cuando vio subir mucha gente, más de la que soportaría el oxigeno ser usado, empezó a empujarse entre los demás y gritó: córranse por favor, por favor! gritando como si le faltara el aire. Llegó al hueco que los escalones dejan en la salida y desde ahí se agarraba el cuello, se frotaba la cabeza y la cara desesperado, tocó el timbre y antes que le abrieran la puerta la golpeó hasta que el colectivo frenó bruscamente y así bajó agotado y casi en un salto. Empezó a caminar con un respiro profundo hacia el otro lado, como retornando a su casa, al lugar que habitaba. Llamó al celular de su hermano y lo atendió su hermana. -Cómo está?-. Del otro lado del teléfono le contestaron que estaba bien. -Estoy yendo para allá- La voz le dijo que no hacía falta, pero no le importó y cortó el teléfono. Empezó a correr esquivando gente en un zigzag atrevido y vertiginoso, dejando olas de aire y viento entre toda la gente que no chocaba. Y se tomó un taxi a las pocas cuadras de estar tan agitado. Subió bruscamente, el auto se inclino un tanto hacia un lado hasta que cerró la puerta fuerte. Indicó la dirección que tenia como destino y agregó que fuera lo más rápido posible, pero el tráfico era tremendo. La sombra de su mano izquierda se dirigía al cuello del conductor sigilosamente cada vez que él le explicaba qué calle tomar mejor. Hubo cierta tensión cuando las fichas del importe del taxi caían más rápido que las ideas que le venían a la mente. Marcó el teléfono nuevamente de su hermano y nadie atendió, pidió al conductor que liberara la calle sin decírselo, una mirada insolente se intersectó en el espejo retrovisor con los ojos de aquel. Pero en un semáforo en rojo, tiró unos billetes al hombre que manejaba y bajó en medio de una avenida para correr veloz y dirigirse a su obsesa direccion. Corrió, mucho, pasó calles entre autos veloces que él veía en cámara lenta y varios podrian haberlo chocado. En un momento tropezó con alguien, una joven muchacha que lo miró intensamente y él muy agotado la tomó de los hombros y le pidió disculpas. - Fijate por dónde caminas- escuchó de parte de ella, él solo pensó que siempre lo hacía, pero en esa misma calle levantó la cabeza para ubicarse geográficamente y se dio cuenta estar más lejos de lo que creía, había tomado otro rumbo. Llamó de vuelta a su hermano, nadie contestó, tan agitado y nervioso quedó barado en una esquina esperando otra vez el impulso para correr. Le faltaba el aire, su hermana no atendía, de su hermano nada sabía, estaba lejos, odiado, enfermo de ira, impotencia, y volvió a llamar. Atendió su hermana, -te estaba llamando, abrió los ojos recién, veni-.

3 comentarios:

  1. ojala pronto pueda subir sobre venus en piscis o venus cuadratura ascendente, son muy acertados.

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  2. Muy bueno como has puesto a estos dos planetas de una manera ingeniosa, clara y original. Felicitaciones

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  3. A propósito yo soy el hermano de este personaje y soy también astrólogo

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