Yo estoy de acuerdo con vos dijo antes de sentarse a la mesa. Pero era mentira, mentira total. Estaba de acuerdo con estar de acuerdo para no discutir y nunca tomar una decisión al estilo todo o nada. Y en la mesa la gente hablaba del tema. El hombre con las entradas en su pelo, su expresión y buena educación que todo lo concilia estaba dispuesto a no plantear ningún punto de vista y menos levantar la voz para afirmar algo. Pero la violencia de otros asuntos hicieron que hubiera gritos de todas formas y de pronto alguien diciéndole: qué opinas vos?.
Con tono tranquilo, muy agradable, cortés y galante contestó que no hace falta decir nada y que para qué ser tan combativo cuando la comunicación es un arte como también lo es hasta la guerra.
Así es como nada dijo, pero todos cesaron la intensidad . Una armonía sin pasión llenaba el aire y la diplomacia sentaba a la mesa.
Qué cansador es ser Ascendente libra a veces
ResponderEliminarConfirmo
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